miércoles, enero 19, 2005

Dr. ALDERETE, el profesor chiflado


¡Basta ya de pendejadas! Ya todos están a merced del...
¡DOCTOR ALDERETE!




En 1971 un objeto volante no identificado penetró en la atmósfera terrestre, sobrevolando la provincia bonaerense de Santa Cruz. Proveniente de un remoto confín de la galaxia, arribó al planeta Tierra atraído por un caótico cúmulo de extrañas ondas hertzianas -rock'n'roll lo llaman los terrícolas- y por los ecos de no menos enigmáticas imágenes catódicas que vagaban por el espacio sideral.

Amamantado por tal explosiva combinación, la simiente de aquella visita cósmica devino un bebé que con el tiempo habría de transformarse en un científico loco, armado de lápices y pinceles: ¡el Doctor Alderete!

En 1998 la criatura traslada su laboratorio a Ciudad de México y sus maquiavélicos planes de dominación mundial irradian desde las páginas de reputados magazines como Rolling Stone, el periódico mexicano Reforma, el argentino Clarín o la edición española de El País; de multinacionales discográficas como Sony; de emporios audiovisuales como MTV, Televisa y el canal Nickelodeon en Latinoamérica y Japón y de una interminable relación de sellos independientes (Munster Records), websites, fanzines underground, comics alternativos y otras publicaciones entre las que destacan Zona de Obras (donde desde 1999 ejerció como director de Zonaste!, el suplemento tebeístico de la revista), La Comictiva, Monográfico o Tiki News.

El influjo del malévolo creador argentino y su peculiar estilo retrofuturista amenaza ya a varios países del cono sur, del viejo continente, Estados Unidos, Canadá y Japón. Y muy pronto, el espacio exterior.




· Tu universo está habitado por seres extraterrestres y doctores locos; visiones de la era atómica y víctimas de la radiación; diablesas, féminas lascivas y sexo desviado; revisitaciones de los monstruos de la Universal y toda la galería de luchadores enmascarados mexicanos; tributos a la ciencia-ficción, el cine de Serie B y Z y el blaxploitation y una amalgama de guiños pop, de la cultura kustom y la tiki culture. ¿De dónde proviene todo ese caudal de imágenes psicotrónicas?

Pues me robaste la respuesta. Proviene de todo eso que mencionas, creo... Me gusta mucho el cine de los ‘50, tengo una buena colección de películas de luchadores mexicanos, y en alguna medida pasa lo mismo con todo lo demás... Soy un poco coleccionista de todas esas porquerías, sin hacerlo muy seriamente, pero sí son cosas que van llegando a mí y ahí van quedando. Desde muñecos hasta tiki mugs, pasando por vídeos, discos, postales, carteles, álbumes de cromos y un largo etc.

· ¿Se puede calificar tu estilo de retrofuturista?

Si quieres sí... No me preocupo demasiado por las definiciones...

· ¿Cuáles son tus influencias en lo visual?

Pueden ser muchas cosas, desde un cartel pintado a mano en un puesto de mariscos, un cartel de lucha libre, una etiqueta de cigarros, hasta películas, cómics, música y el trabajo de otros ilustradores.

· A menudo tus criaturas son mutantes que funden algo real y algo imaginado. ¿En qué medida tus personajes deben algo al trabajo de otros tipos interesados en la anormalidad física, como Basil Wolverton o Charles Burns?

En mucha. Aunque no creo que el interés por esas anormalidades se deba a estos autores, es algo que ahí estaba, pero sí el haber visto su trabajo me ayudó a ver ese posible camino a desarrollar.

· Tu obra seduce en un primer momento por lo formal pero, ¿qué hay del concepto?, ¿existe una idea, un discurso propio que puedes introducir de forma subrepticia?

Quiero creer que sí hay algo mas allá de lo estrictamente gráfico, y en cierta medida ahí es donde radica la diferencia de alguien que puede hacer lo mismo, pero es solo estética, maquillaje. Siempre trato de colar ese discurso propio en mis trabajos, mi forma de ver las cosas, aunque es algo que ya no analizo, simplemente sale así, y muchas veces es parte del encargo.
Me pasa muy a menudo con los discos que diseño. Muchas bandas me envían su disco para que lo escuche y vea qué se me ocurre, quieren mi visión en la portada ya de forma no tan solapada.

· ¿Tus creaciones te han acarreado problemas de censura, especialmente cuando se trata de encargos de grandes corporaciones?

Ocasionalmente sí, pero nada grave, creo. Tampoco trabajo tanto con grandes corporaciones y cuando lo hago queda clara desde el principio cierta libertad creativa que necesito para trabajar. De alguna manera ese tipo de encargos llegan porque conocieron mi trabajo antes, no porque yo lo vaya a ofrecer. Entonces me aprovecho un poco de esta situación para trabajar mas libre, en la medida de lo posible.

· Uno de los aspectos más atractivos de tu trabajo es que no se agota en la simple ilustración, sino que la tipografía que desarrollas y comercializas a través de webs como T.26 en USA o Union Fonts en Inglaterra- y otros elementos de diseño ofrecen una mejor y más intencionada visión del conjunto. ¿Contemplas tu trabajo como un todo integral?

Sí, por supuesto. De hecho no estudié ilustración como tal, mis estudios son en diseño grafico, lo que me da otras herramientas que trato de aprovechar. Obviamente todos mis trabajos tienen una fuerte presencia de la ilustración, pero en muchos casos resuelvo todo el conjunto, o trato de estar en contacto con quien lo resolverá luego para desde el principio trabajar de forma integral.

· Son numerosos los creadores visuales que muestran su fascinación por los hallazgos estéticos de la década de los ’50 y ‘60: Tim Burton, Charles Burns, Shag, Marco Almera, Jorge Naranjo... David Lynch asegura que “los ’50 siguen estando aquí”, casi como un estado de la mente. ¿A qué atribuyes esa atemporalidad?

El fin del milenio, el fin de las ideologías... no sé (risas) A ciencia cierta no se muy bien a qué se debe en especifico lo de los ’50. Esa década llegó para quedarse, pero también los ‘60, los ‘70, los ‘80, etc... O sea, no sé si se trata de algo en particular con esa década, si buscas puedes ver que hay de todo un poco...

· Tal y como andan las cosas con el Imperio, ¿crees que la influencia tan patente de la (sub)cultura USA en tu obra puede repeler a más de uno?

Puede ser, pero es algo que no me preocupa demasiado. Aprendí a entender que no todo lo que provenga de USA tiene que ser visto políticamente; es como decir que todos los españoles son igual a Aznar. Habrá quienes sí, pero también habrá muchos otros que no se sientan identificados por sus políticas. Hay que aprender a no generalizar y juzgar a miles de personas por quien es su presidente. Tengo buenos amigos en USA y muchas veces sienten vergüenza de sus líderes, igual pasa en España o Argentina o cualquier lado.

· Al margen de ilustres embajadores como Guillermo del Toro, México siempre ha irradiado como epicentro del fantástico más bizarro. Tú mismo invocas una y otra vez la figura icónica de Santo, el Enmascarado de Plata, Blue Demon y otros luchadores. ¿A qué crees que se debe ese encanto de la Serie Z azteca que parece perdurar en el tiempo?

Es algo que siempre estuvo ahí, y se mantiene muy auténtico. Cuando llegué a México hace unos seis años una de las primeras cosas que quise hacer fue ir a la Arena a ver una lucha. Ninguna de las personas que conocía había ido jamás o sabía decirme como llegar a la Arena. Ahí me entero que era considerado para la clase baja, prejuicios que yo como extranjero no tenía y no tuve ningún reparo en empezar a utilizar toda esa iconografía en mi trabajo. De alguna manera ahora se ha vuelto una moda, y me preocupa más que se vea así. Supongo que esta situación ya ha pasado en otros momentos y que las luchas seguirán estando ahí, con más o menos adeptos, porque quienes viven la lucha libre se mantienen un poco al margen de estas modas pasajeras.

· Has trabajado con sellos discográficos como el mexicano Opción Sónica. ¿Cómo te introdujiste en el circo del rock?

Es algo que me gustó de siempre. Creo que, como muchos ilustradores, soy un músico frustrado... y esta es la forma que tengo de estar cerca del rock. Te puedo asegurar que mucho mejor que cuando intenté tocar el bajo en una banda...
Mi primer trabajo serio en esto fue el primer disco de Lost Acapulco y surgió casi de casualidad, coincidió que mi primer trabajo publicado en México salió en una revista donde venía una entrevista al grupo y comentaban que estaban grabando su primer álbum, y por la entrevista pensé que se trataba de una banda que me gustaría. Sin pensarlo demasiado me puse en contacto con ellos y les mostré lo que hacia. Desde ahí que trabajo con ellos.

· En tu caso parece haber una gran complicidad entre artista y cliente. ¿las bandas que ilustras, afines a la surf music, el instro rock y el punk rock (Los Straitjackets, Lost Acapulco, La Secta, Tiki Tiki Bamboooos, The Metalunas, Mystery Machine, The Mutants, Ultra Five, Gula…) son también las que más te interesan como oyente?

Sí, de hecho con muchos tengo una relación más de amistad que de clientes, si bien en un primer momento la relación surgió sólo por el trabajo. Para mí es muy importante creer en lo que hago, por eso muchas veces mi primer acercamiento es directamente con las bandas y no con las disqueras. Si ofreciera mis servicios a las disqueras podría terminar haciendo encargos en los que no creyera y trato de evitarlo de alguna manera.

· Diste un gran paso en esa dirección al fundar el sello discográfico Isotonic Records, especializado en música surf, instro rock y rockabilly. ¿Cuáles son tus atribuciones y cómo valoras la experiencia?

Isotonic Records es un sello que llevamos adelante dos personas: el Reverendo, guitarra de Lost Acapulco, y yo, por lo cual cualquiera de los dos hacemos de todo un poco. Obviamente yo me encargo de la parte gráfica y el Reverendo de la parte técnica en lo que se refiere a la música (ecualizaciones, masterizado, etc...). Pero entre ambos definimos el concepto de cada disco, de las presentaciones, etc…. Es algo que hacemos por gusto, entonces no tenemos la presión que de sea un producto comercial, tenemos mucho cuidado en la selección de bandas y canciones, pero básicamente deben ser discos que nos guste escuchar a nosotros.

· ¿Próximos planes o lanzamientos del sello para el 2005?

Acabamos de presentar nuestro tercer disco, Instro Latin-o-Rama, que es un recopilatorio de bandas de origen latino, entre ellas algunas de España, Argentina, México, Perú, Uruguay, Chile y Brasil.
Los tres primeros discos son recopilatorios de entre 20 y 25 bandas. Estamos preparando unos títulos con menos cantidad de bandas, pero temáticos de alguna manera, que esperamos lanzar este año. La intención es hacer por lo menos un par de discos más este año, uno de música western y algún otro...

· ¿Cualquier banda puede contratar tus servicios o ha de darse cierta afinidad?

En un principio puede tratarse de cualquier banda, mejor si hay una afinidad en cuanto a la música. De no ser así trato que quede claro que seguramente mi visión para determinado disco no será la más común. Me ha pasado trabajar con alguna banda de punk, donde ellos querían lo típico: alto contraste, un poco de caos en el diseño… y lo que hice terminó siendo totalmente distinto para un disco punk. De todas formas funcionó y les gustó el arte por contraposición, creo.

· ¿Trabajas escuchando música?, ¿en qué medida resulta una fuente inspiradora?

Siempre, es una gran ayuda para la inspiración. Hay proyectos que no están relacionados con la música directamente, pero me ocupo de buscarles la banda sonora para trabajarlo mejor. Es algo que hago mucho, me empiezo a imaginar la ilustración a desarrollar y automáticamente surge una música que acompaña eso, y es lo que escucho mientras estoy trabajando en el proyecto.

· Estados Unidos vive desde hace tiempo un renacimiento del arte rock -especialmente en lo que se refiere al cartelismo- como no se había visto desde la década de los ’60. ¿Sigues de cerca esa escena?, ¿que opinas de ella y que autores te interesan?

Sí, más o menos la sigo y estoy en contacto con algunos autores. En cierta medida no deja de ser algo particular de Estados Unidos y las realidades son muy distintas en Latinoamérica. Es decir, acá no existe ese movimiento y no se podría hablar de una escena. En esa medida tampoco puedo opinar acerca de la repercusión real que tenga.
Por momentos me da la sensación que se trata de una escena de artistas gráficos, pero no sé hasta que punto hay una vinculación de las bandas y/o los lugares que pueden encargar un cartel. Por momentos pareciera que cada artista se imprime y distribuye sus propios carteles, pero desvinculados en buena medida del local o la banda... No digo que esto esté mal, pero hay un punto que no me termina de convencer...
En lo particular me gusta mucho el trabajo de los Ames Bros., Mark Pedini, Dan Grzeka, Serigrapie Popular o Michel Casarramona, por mencionar solo a algunos...

· ¿Cómo evalúas el estado del cómic en la actualidad? En nuestro país parece que al menos el interés por cierto cómic independiente y de autor se mantiene…

El cómic de autor no está en su mejor momento, es cierto. Pero creo que el error es preocuparnos demasiado por esto y que nos trabe para producir. Es algo que aprendí al haber nacido y vivido en Latinoamérica, las condiciones -para cualquier cosa- nunca son las óptimas, pero esto no debe imposibilitarnos actuar. Creo que deberíamos perder menos tiempo en ver o analizar esta o aquella crisis y ponernos a producir más. No sé si sea utópico o posible, pero lo veo como una solución...

· ¿Te interesan los comics de superhéroes?, ¿a cual de ellos aceptarías ilustrar?

La verdad, no me interesan casi nada... No creo servir para la industria del cómic de superhéroes...

· Tu estilo visual, caracterizado por las líneas claras y depuradas y los colores planos resulta perfecto para su traslación a la animación. Teniendo en cuenta tu bagaje cinematográfico imagino que la transición al Flash era toda una tentación. ¿Cómo te sientes en ese medio?, ¿qué se gana y qué se pierde en relación a las dimensiones del papel?

Nunca me gustó mucho el Flash, las pocas cosas de animación las hice más bien en After Effects, y pensando en una salida para televisión, no tanto para Internet. Me gusta mucho ver mi trabajo impreso en papel, y el trabajar para la red no es algo que me llame demasiado. Al margen del papel, a la hora de hacer una animación prefiero la televisión... Es muy interesante ver que tus personajes cobran vida, incluso la interactividad que puede existir al trabajar en Flash, pero sigo prefiriendo la interactividad de mis manos con el papel sin necesidad de otro medio electrónico...

· ¿En qué medida la democratización de las nuevas tecnologías está revolucionando el mundo de la ilustración tradicional?, ¿Internet ha acabado con la imagen romántica del joven ilustrador debutante pateando las editoriales con su portafolio bajo el brazo?

Pues para mí no tiene mucho de romántica esa escena, ¡ja! De todas formas si bien ahora es más fácil llegar a potenciales clientes lejos de tu lugar, sigue funcionando muy bien que cada tanto te vean la cara... Obviamente no siempre es posible, tengo muchos clientes que no he visto en mi vida, pero sí, la relación cambia cuando por una cosa u otra puedes encontrarte personalmente con ellos. Aunque también tiene a tu favor que hay muchos clientes que es mejor no verlos nunca... Como todo, una de cal y otra de arena...

· Formas parte destacada de toda una pujante nueva generación de ilustradores y diseñadores gráficos latinoamericanos, a menudo organizados en colectivos. Me resulta muy chocante que algunos países tan deprimidos económicamente y con graves desequilibrios sociales –es decir, con otro tipo de prioridades- estén alumbrando una estética enormemente moderna, imaginativa y sofisticada. ¿Cómo lo explicas?

Quizás me repita un poco, pero yo creo que el hecho de haber vivido siempre en Latinoamérica te marca de alguna manera. Tanto en Argentina como en México o en cualquier otro país latinoamericano estamos acostumbrados a grandes crisis económicas y sociales y de alguna manera aprendes a vivir con eso. Aprendes a que no sea una excusa para no hacer las cosas. Cuando una crisis así te golpea, aprendes a pararte y ver cómo puedes seguir haciendo lo que te apasiona en la nueva estructura que quedó. Eso hace que de alguna manera no te duermas, no te aburgueses, el mismo lugar donde vives te obliga a estar cada tanto buscando o adaptándote a nuevas formas y muchas veces es ahí donde surgen cosas interesantes.

· En los ’80 el diseño gráfico llegó para quedarse, lo cual ha alumbrado una caterva de vividores y advenedizos. ¿Detectas mucho intrusismo en tu profesión?

Si, pero supongo que es algo que siempre existió y existirá, no me detengo a preocuparme por eso, prefiero invertir ese tiempo en hacer mejor mi trabajo.

· Entre 2001 y 2002 te estableciste en España. ¿Existe mucha diferencia entre la calidad de los trabajos aquí y en otros países y la forma de trabajar?

No realmente, al menos no lo considero así. Quizás España es un mercado donde hay mas oferta y eso algunas veces se trasluce como de mejor calidad, pero no estoy del todo de acuerdo. Es claro que en algunos países los editores están mas abiertos a nuevas propuestas y eso puede marcar tendencias, pero de todas formas no creo que esté directamente relacionado con la calidad.

· Aquí tenemos ahora a un presunto ilustrador estrella como Jordi Labanda. ¿Qué opinas de los creadores que se convierten en su propia marca, es esa la aspiración de todo ilustrador?

Bueno, supongo que en algún punto es muy cómodo trabajar para ti mismo, y sí creo que de alguna manera varios aspiramos a lo mismo. A mí lo que me preocupa es que esa marca en la que te conviertas sea una marca de "ilustraciones" y no una marca de relojes o cuadernos.

· ¿Proyectos futuros?, ¿para cuando un libro que recopile tu trabajo?

Espero que el 2005 sea el año del libro. Ya estamos trabajando en ello, pero no quiero adelantar mucho por ahora...